- ¡Jo, cómo me apetece conocer San Sebastián!
- ¿Nunca has estado?
- No
- Pues un fin de semana nos podíamos subir …
- Por mí genial
- Pues lo planeamos con los Bancotel y ya está.
El anterior párrafo es una dramatización. Lo admito. Pero esta conversación (o alguna otra parecida) se ha repetido unas dos mil veces a lo largo de nuestros casi seis años de relación. Por fin el maleficio se iba a romper. Por fin.
Salimos directamente para Zarauz desde mi curro. Viernes. Tres y media. Nos quedaba un largo camino por delante y, además, yo no había dormido nada la noche anterior. Mis muelas.
Mi dentadura que, perdón por el chiste malo, de dura no tiene nada.
Lo que nadie sabía, el secreto mejor guardado, “even better than the real thing” … ¡Teníamos un Tom Tom! Clara le había regalado el GPS a su padre y su padre, amablemente, nos lo había cedido para tan largo viaje. Error de bulto. Fallo garrafal. El Tom Tom (y lanzo mi primera teoría de la mañana) es una especie de infiltrado de la Guardia Civil de Tráfico en connivencia clara con el lobby de gasolineras de este país. Hace que des vueltas y vueltas sobre rotondas que sólo él ve. Que cojas carreteras que sólo en sus putos sueños están acabadas. Te manda pasar por los peajes unas tres mil veces. Y es que, como dijo Clara, el bicho sigue un razonamiento muy sencillo: “Si has sido tan tonto como para pagar 160 €uros por mí, no creo que te importe pagar otros tres mil €uros en peajes” .
Las anécdotas que hemos vivido con nuestro pequeño amigo electrónico son tantas … tan variadas … merecen otro post. Sólo diré que, como la supuesta voz femenina que te indica el camino está puesta por defecto a un volumen brutal, yo botaba del susto una media de trece veces por trayecto … además, en un delirio que nos podía haber llevado al manicomio más cercano , empezamos a inventar historias en las que se veía implicado nuestro amigo Tom Tom. De esta manera, según una especie de Evangelio Apócrifo Raúl-Clariano, Tom-Tom se lió con una Game Boy a la edad de 2 años y tuvieron dos pequeños cartuchos que ahora, completamente desfasados, viven de la limosna en la sección de ofertas del Carrefour Digital. Así nos las gastamos nosotros.
En el coche me quede dormido unas dos mil veces. Agora dormido, ahora despierto. Ahora dormido, ahora despierto, ahora dormido ... ¡¡¡¡ EN LA SIGUIENTE ROTONDA COJA LA CUARTA SALIDA !!!!!! … Boinggggg,, ahora despierto. Paramos en una gasolinera donde comí una hamburguesa con queso que llevaba congelada desde la post-guerra. Por lo demás todo bien. Claro que lo demás era una Coca Cola light. También fastidiaría.
Llegamos a Zarauz. El hotel muy chulo la verdad. Pequeñito pero muy chulo. Primer detalle curioso del viaje: Para evitar poner banderas de todos los países en la puerta (incluida la de España), las banderas que nos encontramos eran de colores. Una bandera toda roja, otra toda rosa, otra toda verde … bueno, así como doce o trece. Realmente creo que pertenecían a la Confederación de Teletubbies pero que, a nosotros, se nos escapaba el significado.
Dejamos las maletas, un breve receso para coger fuerzas … y a quemar la noche Zarauz … “ense”/ “arra” ¿?¿? Un gallifante para quien adivine el gentilicio.
Continuará ….
(EN EL PRÓXIMO CAPÍTULO)
- “¿Zabaturreta aerria gorra gorri rosa rosae?” … “No sé, ¿tenéis chacolí?”
- ¿Nos cogemos la AP-1 hasta enlazar con la AP-8 camino de Donosti o la nacional N-364 hasta Urrutia pasando por la ? … ¿Qué dice el Tom-Tom? … COJA LA ROTONDA Y SALGA POR LA SEGUNDA SALIDA!!!! … ¿Pero … qué rotonda?
- ¿Aquél tipo bajito con los pies peludos no es Frodo Bolsón? … No, eres tú reflejado en la cristalería ... vas pedo, no?
- ¿Nunca has estado?
- No
- Pues un fin de semana nos podíamos subir …
- Por mí genial
- Pues lo planeamos con los Bancotel y ya está.
El anterior párrafo es una dramatización. Lo admito. Pero esta conversación (o alguna otra parecida) se ha repetido unas dos mil veces a lo largo de nuestros casi seis años de relación. Por fin el maleficio se iba a romper. Por fin.
Salimos directamente para Zarauz desde mi curro. Viernes. Tres y media. Nos quedaba un largo camino por delante y, además, yo no había dormido nada la noche anterior. Mis muelas.
Mi dentadura que, perdón por el chiste malo, de dura no tiene nada.
Lo que nadie sabía, el secreto mejor guardado, “even better than the real thing” … ¡Teníamos un Tom Tom! Clara le había regalado el GPS a su padre y su padre, amablemente, nos lo había cedido para tan largo viaje. Error de bulto. Fallo garrafal. El Tom Tom (y lanzo mi primera teoría de la mañana) es una especie de infiltrado de la Guardia Civil de Tráfico en connivencia clara con el lobby de gasolineras de este país. Hace que des vueltas y vueltas sobre rotondas que sólo él ve. Que cojas carreteras que sólo en sus putos sueños están acabadas. Te manda pasar por los peajes unas tres mil veces. Y es que, como dijo Clara, el bicho sigue un razonamiento muy sencillo: “Si has sido tan tonto como para pagar 160 €uros por mí, no creo que te importe pagar otros tres mil €uros en peajes” .
Las anécdotas que hemos vivido con nuestro pequeño amigo electrónico son tantas … tan variadas … merecen otro post. Sólo diré que, como la supuesta voz femenina que te indica el camino está puesta por defecto a un volumen brutal, yo botaba del susto una media de trece veces por trayecto … además, en un delirio que nos podía haber llevado al manicomio más cercano , empezamos a inventar historias en las que se veía implicado nuestro amigo Tom Tom. De esta manera, según una especie de Evangelio Apócrifo Raúl-Clariano, Tom-Tom se lió con una Game Boy a la edad de 2 años y tuvieron dos pequeños cartuchos que ahora, completamente desfasados, viven de la limosna en la sección de ofertas del Carrefour Digital. Así nos las gastamos nosotros.
En el coche me quede dormido unas dos mil veces. Agora dormido, ahora despierto. Ahora dormido, ahora despierto, ahora dormido ... ¡¡¡¡ EN LA SIGUIENTE ROTONDA COJA LA CUARTA SALIDA !!!!!! … Boinggggg,, ahora despierto. Paramos en una gasolinera donde comí una hamburguesa con queso que llevaba congelada desde la post-guerra. Por lo demás todo bien. Claro que lo demás era una Coca Cola light. También fastidiaría.
Llegamos a Zarauz. El hotel muy chulo la verdad. Pequeñito pero muy chulo. Primer detalle curioso del viaje: Para evitar poner banderas de todos los países en la puerta (incluida la de España), las banderas que nos encontramos eran de colores. Una bandera toda roja, otra toda rosa, otra toda verde … bueno, así como doce o trece. Realmente creo que pertenecían a la Confederación de Teletubbies pero que, a nosotros, se nos escapaba el significado.
Dejamos las maletas, un breve receso para coger fuerzas … y a quemar la noche Zarauz … “ense”/ “arra” ¿?¿? Un gallifante para quien adivine el gentilicio.
Continuará ….
(EN EL PRÓXIMO CAPÍTULO)
- “¿Zabaturreta aerria gorra gorri rosa rosae?” … “No sé, ¿tenéis chacolí?”
- ¿Nos cogemos la AP-1 hasta enlazar con la AP-8 camino de Donosti o la nacional N-364 hasta Urrutia pasando por la ? … ¿Qué dice el Tom-Tom? … COJA LA ROTONDA Y SALGA POR LA SEGUNDA SALIDA!!!! … ¿Pero … qué rotonda?
- ¿Aquél tipo bajito con los pies peludos no es Frodo Bolsón? … No, eres tú reflejado en la cristalería ... vas pedo, no?
- Pupito ... pequeñito ...
4 comentarios:
Vaya, ahora me siento más acompañada en mi intuitiva aversión a esos cacharros. Me imaginaba algo así, pero nadie me lo había confirmado. Qué terror...
Nos tienes que contar más de Zarautz, que yo tampoco he estado. Un besote
Sinclair
... pues sí Sinclair ... es un aparato del infierno ... de las mismísimas profundidades del infierno ...
Besotes ;-)
La verdad y defendiendo al Tom tom, aunq me dieron ganas de tirarlo por la ventana cuando me volvio a sacar de la autopista de peaje (no se el dinero que nos habremos dejado en peajes este finde, no son tom-tos los del pais vasco),no esta mal para gente que tiene sentido de la orientación nulo y te avisa de los radares, pero en mi caso ... prefiero no volver a fiarme de el !!! me ha destrozado el corazon, sniff, sniff.
En el siguiente post a ver si cuentas q nos paro la policia vasca y aparte de hacerme un test de alcoholemia a las 17.00 de la tarde en una autopista,??¿¿, me pidieron tantos papeles q les falto mi talla de sujetador...
... tendrás la actualización en breve Oveja Negra ... Es verdad, olvidé mencionar, entre otras muchas cosas, el maravilloso momento Ertzaina en el que pasaste tu primer control de alcoholemia ... ;-)
Besos guapa
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