martes, 11 de diciembre de 2007

Mezquinos

La sabiduría popular, ayudada por Walt Disney y sus correligionarios, ha impuesto entre los conceptos de obligada aceptación un absurdo “La belleza está en el interior” a fuerza de Bellas, Bestias y demás gilipolleces. Según esa máxima, casi escrita en latín en nuestras cabezas, lo verdaderamente bello, lo verdaderamente digno de admiración, lo que verdaderamente debe hacernos sentir orgullosos… es “el interior”

Como si tuviéramos realmente dos partes.
Interior y exterior.
Mi cuerpo es una corteza que se desprenderá (de mi yo verdadero, al morir)
Memez.

Seamos claros: no hay ética sin estética. Todo lo verdaderamente “bello” en el interior lo es necesariamente en el exterior.
No hace falta ser Orcar Wilde para darse cuenta.
(Aunque, ser Oscar Wilde ayuda a darse cuenta)

Todos conocemos el caso de alguien que continuamente se queja en lloriqueos patéticos de que “los chicos/las chicas no se fijarían en nadie como yo. Siendo gordo/feo/cabezón/orejudo … nadie te hace caso”. Pues bien: en el noventa por cien de los casos efectivamente NADIE se fija en él/ella … pero no por eso. El motivo es bien distinto.

El español tiene un adjetivo bien chulo para este tipo de situaciones:
mezquino, na.
1. adj. Que escatima excesivamente en el gasto.
2. adj. Falto de nobleza de espíritu.
3. adj. Pequeño, diminuto.
4. adj. p. us. Pobre, necesitado, falto de lo necesario.
5. adj. desus. Desdichado, desgraciado, infeliz.

Viven como si fueran hamsters. Recogiendo comida y guardándola en sus carrillos para luego vomitarla en una esquina.

Los distinguiréis porque se quejan de todo. De la vida. De las desgracias que sólo les ocurren a ellos… pero de lo que más se quejan, invariablemente, es de la constante injusticia a la que les somete el mundo. Por ser así. Por ser feos por fuera.

El mundo, la calle, el barrio.
La ciudad, la oficina, el campo de juego.
Los cementerios.

Todo el universo está plagado de mezquinos. Cuidado con ellos.

6 comentarios:

Unknown dijo...

Ummmm no estoy del todo deacuerdo...

Aunque la factoria Disney o Bea la fea nos intenta colar lo de la Bella y la Bestia, se queda en eso, en un cuento, en algo que no es real, como decia ayer en otro post, vivimos en la era de lo estético o quizas esta era, siempre ha existido, lo unico que varian son los canones de belleza que son diferentes según en que latitudes te encuentres ( vease las 3 gracias de Rubens o los pies pequeños, deformados, en la cultura oriental por no hablar de las mujeres jirafas...)

Y ser feo, tremendamente feo, es una putada, lo mires como lo mires. Por que no te queda más que ser una persona encantadora, cultivar una gran personalidad, bondad y sentido del humor porque si no, no te comes ni un colin y la gente pensara que eres mezquino porque eres feo y alomejor eres mezquino porque si.

No creo que la mezquindaz sea cuestion de belleza o de la falta de ella, es más cuestión de personalidad.

En lo que si que estoy deacuerdo es que hay mucho mezquino suelto y hay que tener cuidadito con ellos, asi que OJO, que hay mucho leon disfrazado de cordero.

Fidelio dijo...

Jo, está lleno de lobos con piel de cordero ... yo prefiero a los lobos con piel de lobos ... Se los ve venir.

Lo que tienes que estar de acuerdo conmigo es que hay mucho quejica suelto ... ;-)

Unknown dijo...

Si, en eso estoy deacuerdo, pero no es patrimonio de los pobres feos, es patrimonio mundial.

A todos nos encanta quejarnos de lo mal que nos va la vida ( y me incluyo, q coste) y pocas veces nos sentamos a reflexionar porque nos va tan mal o que podemos hacer para cambiar esta situación.

La autocompasión es la ley.

Fidelio dijo...

You are right my dear ... you are right !! ;-)

Fernando J. López dijo...

ética y estética... en efecto, la belleza es relativa, cambiante y, además, caprichosa..., pero hay algo que se trabaja: el aspecto, el envoltorio, la presentación... y eso sí que resulta atractivo y sugerente

la gente que se suele quejar de su figura poco agraciada suele descuidar su ropa, no se ocupa jamás de conjuntar un complemento y no tiene el mayor interés en seducir, o porque lo da por perdido o porque es más cómodo criticar la superficialidad ajena

negar que el cuerpo es parte de nuestra semántica es, cuando menos, empobrecedor... desventurados aquellos que no busquen parte de su identidad en su piel, porque de ellos es el reino del tedio y del gris o, como muy bien decía el título de este post, de la mezquindad...

Fidelio dijo...

La verdad, acertadísimo lo de "desventurados aquellos que no busquen parte de su identidad en su piel" ... Como muchas veces hemos hablado, la identidad (externa e interna) se inventa cada día, con cada complemento, con cada paso ... y pobrecillos (desventurados) aquellos que no sepan de qué estoy hablando ... ;-)